¿Feromonas humanas?

Supongo que alguna vez habréis visto, aunque sea de pasada, alguno de los interminables documentales sobre naturaleza de la 2. Bien, pues yo soy muy aficionada a ellos. En el último que vi apareció el término “feromona”, lo que despertó mi interés. Estas sustancias químicas están relacionadas generalmente con el mundo animal, y más concretamente, con el de los insectos, entre los que se encuentran los siguientes casos (muy curiosos a mi parecer).

  • Las abejas de la miel, Apis mellifera, en las que la producción de feromonas por parte de glándulas exocrinas de la abeja reina regula el funcionamiento de la colmena, inhibiendo el desarrollo de ovarios en el resto de obreras o inhibiendo la cría de nuevas reinas.  ¡Estos compuestos son capaces de mantener la tranquilidad de toda la colmena

reina02

  • Las hormigas, familia Formicidae, que mediante feromonas indican a otras hormigas cuál es el camino a la comida, cuándo comienza el apareamiento, si hay que defender el nido, hasta dónde se extiende una colonia y quiénes la integran. Las feromonas son transmitidas por el aire o contacto directo. En ambos casos, son percibidas por células receptoras ubicadas en las antenas de estos insectos, que las huelen si se trata de sustancias volátiles, o las saborean al tocarlas

hormigas

  • La polilla de la seda, Bombyx mori, presenta en su estado adulto un par de antenas compuestas por pequeños pelitos que el macho usa para mejorar la percepción de las feromonas femeninas y así poder encontrar una pareja para aparearse aunque esta se encuentre a grandes distancias.

descarga

Debido a ello sabemos que se trata de sustancias químicas producidas por glándulas especiales y liberadas al ambiente, dónde son percibidas por organismos de la misma especie, influyendo sobre su comportamiento, desarrollo o reproducción.

Pero,  ¿existen feromonas humanas? Y si es así, ¿qué efectos provocan sobre nosotros?

Por lo visto, esta duda que me surgió mientras veía tranquilamente la tele ha sido un tema muy polémico y discutido en los últimos años. Actualmente se sabe que el ser humano produce y percibe feromonas como son androstadienona en el hombre y estratetraenol o copulinas en mujeres.

6347736-estratetraenol-a-strong-female-produced-pheromone

Figura: estratetraenol (derivada de la hormona sexual estradiol)

Estas sustancias se secretan a través de los fluidos corporales, por lo que aparecen concentradas en el pecho, las axilas o detrás de las orejas. Sin embargo, no poseen un olor específico e identificativo, sino que se cree son captadas por el órgano vomeronasal u órgano de Jacobson. Este es un órgano sensorial olfativo auxiliar situado en el hueso Vómer (entre nariz y boca), capaz de distinguirlas (neuronas sensitivas presentes en este órgano) y encargado de enviar un mensaje al hipotálamo, el cual lo procesa y elabora una respuesta.

Sin ggg

Los mensajes químicos (feromonas) se detectan por unión a receptores de membrana acoplados a proteínas G (receptores de 7 hélices alfa). Estos receptores se encuentran en el epitelio olfativo con muchísimas neuronas especializadas. Los cilios que poseen estas neruonas albergan los receptores que se proyectan hacia la mucosa nasal. El mecanismo a través del cual se transmite la señal es complejo y finaliza, como ya he comentado,  con la integración de la señal en el hipotálamo.

La funcionalidad del  órgano de Jacobson en humanos está en entredicho. Se cree que aunque es el responsable de la captación de feromonas en especies inferiores en la escala filogenética, la captación de estas en los seres humanos podría darse a través del sistema olfativo “normal” o principal. De este modo, para nosotros este órgano sería un vestigio no funcional de nuestro pasado.

¿Cuáles son los efectos de estas hormonas?.  Algunos estudios relacionan las feromonas con funciones tan interesantes como  la sincronización del período menstrual en las mujeres, la facilidad de los lactantes para encontrar el pecho de su madre, la transmisión del miedo y el deseo sexual.

Desde la antigüedad se tiene constancia de que las mujeres que conviven en recintos cerrados durante largos periodos de tiempo, tienden a sincronizar sus ritmos menstruales. Sin embargo, no fue hasta finales de los 90 cuando un estudio publicado en la revista Nature  demostró que el origen de esta sincronización está generado por la producción de feromonas femeninas durante el ciclo menstrual. Las feromonas obtenidas de las axilas de mujeres en la fase folicular tardía aceleraban el pico de LH (hormonas luteinizante) de otras mujeres acortando su ciclo menstrual, mientras que las feromonas tomadas de mujeres en la fase lútea tenían el efecto contrario.

Sin título

Como ya he comentado, las feromonas también juegan un papel poderoso en la sexualidad humana. Se las conoce como medio de “atracción sexual”.  Además se cree que las feromonas humanas informan sobre la masculinidad y la feminidad de la persona que las segrega dependiendo del género y la orientación sexual de quien las detecta. Debido al efecto como atrayente sexual, muchas empresas dedicadas a la perfumería enfocan sus campañas publicitarias a las “colonias mágicas” haciendo creer al comprador que tienen un efecto real e inmediato sobre su atractivo de cara al otro sexo. Estos efectos no están científicamente demostrados. A continuación les muestro uno de esos sopts publicitarios.

Es indiscutible que las feromonas juegan un papel indispensable e interesantísimo en la fisiología humana, a pesar de que sus mecanismos y efectos no estén completamente estudiados a día de hoy.

Bibliografía

http://campodocs.com/articulos-de-todos-los-temas/article_36664.html [Web en línea]

PubMed: Dotu RL. Human pheromones: Do they exist?. Neurobiology of Chemical Communication. Boca Raton (FL):CRC Press;2014. Chapter 19

Esther Navarro Manzano